CORTE DE APELACIONES DE VALPARAÍSO CONFIRMA VICTORIA DE LAS JUGADORAS TRAS RECURSO DE NULIDAD DE EVERTON DE VIÑA DEL MAR
El club viñamarino había presentado un recurso de nulidad en contra de la sentencia dictada en julio por el Juzgado de Letras del Trabajo de Valparaíso, la que daba por ganadoras a las cuatro jugadoras que presentaron una demanda en su contra por reconocimiento de relación laboral y vulneración de derechos laborales.
La Cuarta Sala de la Corte de Apelaciones de Valparaíso rechazó el día 28 de septiembre el recurso de nulidad presentado por Everton de Viña del Mar. La acción legal buscaba que se anulara la sentencia dictada en julio pasado, que no se reconociera el vínculo laboral entre las jugadoras y el club, y que se rechazara el pago de indemnizaciones hacia las jugadoras. De esta manera, la justicia reconoció expresamente el vínculo laboral entre las jugadoras y Everton, acogió la denuncia por vulneración de los derechos de libertad de trabajo y no discriminación y, además, le otorgó indemnizaciones a las juzgadoras.
Según expuso la Corte de Apelaciones en su sentencia, Everton de Viña del Mar había indicado en su recurso de nulidad que “la actividad futbolística femenina es amateur, no hay una relación laboral entre demandante y demandado como la que se reclama, por no prestar servicios las demandadas bajo el vínculo de subordinación y dependencia (…) Everton sólo ofrecía entrenamiento de alto nivel, suplementos alimenticios, implementos deportivos y otros beneficios a aquellas jugadoras que estuvieran interesadas en entrenarse y jugar fútbol en dicho equipo (…) Everton les permitía usar su infraestructura para su desarrollo como deportistas, y para ello les permitía acceder así a competencias de carácter amateur, sin existir remuneración ni horario de trabajo”.
Sin embargo, la Corte no estuvo de acuerdo. Según la sentencia, las obligaciones que cumplían las jugadoras “no distan en nada a la de la rama masculina” y que en el juicio fue correctamente verificada la relación de subordinación y dependencia de las jugadoras. “El hecho de no escriturarse el contrato, no es una razón para entender que no hay una relación laboral”, explicita el documento.
Sobre la sentencia, el abogado de las jugadoras, Manuel Guerra Castillo, explicó que “el fallo es certero al rechazar el recurso de nulidad por dos motivos: primero, porque reafirma lo que las futbolistas han luchado y señalado desde el comienzo: el reconocimiento de la relación laboral y el reconocimiento que las obligaciones que ellas cumplían eran las mismas que se dan en el fútbol masculino; y segundo, porque el recurso fue interpuesto de manera incorrecta y no tenía fundamentos suficientes para modificar los hechos asentados en la sentencia”.
¿Qué es lo que viene?
A pesar de la confirmación de la victoria para las jugadoras, éstas se mantendrán alertas. Everton podría interponer un recurso de unificación de jurisprudencia, acción legal que se presenta a la Corte de Apelaciones de Valparaíso y que, de acogerse su tramitación, sería enviada a la Corte Suprema para su resolución. En ese sentido, el abogado de las jugadoras indicó que “probablemente lo van a presentar, pero de todas maneras es difícil que logren revertir la sentencia, nos queda esperar ese resultado final para dar por concluida esta batalla”.
“Creemos que Everton va a seguir a la Corte Suprema, pero estamos súper tranquilas”, declaró Nicole Mariñelarena, una de las futbolistas demandantes. “Nosotras vamos a llegar hasta el final y vamos a ganar. No solo por nosotras y por lo desgastante y angustiante que ha sido el proceso, sino por las mujeres en general. Estamos más unidas y más fuertes que nunca y vamos hacer justicia por las mujeres profesionales y amateur del fútbol nacional e internacional”.
Por su parte, Iona Rothfeld, presidenta de la Asociación de Jugadoras de Fútbol Profesional, organización que ha apoyado el proceso del juicio, declaró que “este nuevo fallo viene ratificar nuevamente que existe una relación laboral entre las jugadoras y los clubes. Nosotras sabemos que existe, somos jugadoras profesionales y merecemos un trato digno y que los clubes se hagan responsables de las condiciones en que trabajamos. En ese sentido, sabemos que existe una nueva instancia para Everton, pero esperamos que el sentido común prime y que Everton en vez de estar peleando nuevamente y agotando estas instancias, asuma la responsabilidad que tiene para con sus jugadoras actuales y las demandantes”.