EMPAREJANDO LA CANCHA: CONVERSATORIO ABORDÓ LAS VIOLENCIAS DE GÉNERO EN EL FÚTBOL
La Universidad Alberto Hurtado fue escenario del conversatorio “Emparejando la cancha”, organizado por la Dirección de Género, Diversidad y Equidad junto al optativo La pelota no se mancha. El espacio reunió a especialistas y organizaciones para reflexionar sobre las violencias de género que atraviesan al fútbol y los desafíos para transformarlo en un espacio más igualitario.
El viernes 29 de agosto se realizó en el Aula Magna de la Universidad Alberto Hurtado el conversatorio “Emparejando la cancha”, una instancia que buscó abrir la discusión sobre las múltiples formas de violencia de género que se viven en el fútbol y cómo enfrentarlas desde la perspectiva de derechos.
Entre los temas abordados destacaron la urgencia de formalizar contratos en el fútbol femenino, garantizar condiciones dignas de entrenamiento y acceso a canchas, así como fomentar espacios de formación en género para transformar prácticas y relaciones en este deporte.
En la ocasión, participó la presidenta de ANJUFF Javiera Moreno quien enfatizó: “En el fútbol femenino hemos visto que las buenas prácticas parten por el reconocimiento: contratos formales, acceso a canchas y condiciones dignas de entrenamiento, y también instancias de formación en género que ayudan a cambiar la cultura. El gran desafío es que esos avances sean sostenidos y no dependan solo de la voluntad de dirigentes, sino que se institucionalicen”.
La actividad fue impulsada por la Dirección de Género, Diversidad y Equidad de la universidad, en conjunto con el optativo La pelota no se mancha, que por nueve años ha trabajado en torno a los vínculos entre fútbol, cultura y sociedad. En esta nstancia, el encuentro también contó con la participación Katherine Carrasco de la ONG Fútbol Más Chile, Hernán Silva del Kolectivo Pelota al Piso y la académica Carla Silva, quien moderó la conversación.
El conversatorio cerró con un llamado a seguir trabajando colectivamente para “emparejar la cancha”, comprendiendo que la igualdad en el fútbol requiere cambios estructurales que atraviesen tanto lo deportivo como lo cultural y lo institucional.