ANJUFF RESPALDA TESTIMONIO DE MARCELA PÉREZ Y EXIGE FISCALIZACIÓN EFECTIVA DE CONDICIONES LABORALES Y DEPORTIVAS
La Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino de Chile (ANJUFF) expresa su absoluto respaldo al valiente testimonio de Marcela Pérez García, quien tras 11 años de carrera ha denunciado públicamente las graves condiciones laborales que vivió en Santiago Morning.
Las situaciones descritas por Marcela -falta de infraestructura básica, ropa en mal estado, ausencia de atención médica adecuada, hostigamiento laboral y atrasos en pagos- no son casos aislados. Reflejan la realidad de muchas jugadoras y la urgente necesidad de reformas estructurales en el fútbol femenino nacional.
Esto nos obliga a preguntarnos: ¿qué plataforma estamos construyendo para las jugadoras del mañana? Sin un plan estratégico colectivo, seguiremos repitiendo ciclos de precariedad. El campeonato no puede depender de “sobrevivir” temporada a temporada. Se requiere un plan estable, con inversión y diseño de producto para proyectar futuro.
La Dirección del Trabajo multó al club en abril de 2025 por incumplimientos en indumentaria, pero las condiciones empeoraron durante la temporada. Esto demuestra que las sanciones actuales son insuficientes y que se requieren otras estrategias: estándares mínimos obligatorios y fiscalización efectiva.
La responsabilidad es compartida. El club incumplió sus obligaciones laborales y deportivas, pero la ANFP debe fiscalizar normativas deportivas y estándares fijados en sus bases: entre ellas, las condiciones de los recintos y el equipamiento.
No podemos seguir permitiendo que cada año jugadoras profesionales se cambien sin privacidad, compartiendo vestidores con equipos rivales, mientras se les exige competir al más alto nivel. No puede haber más jugadoras que deban elegir entre su salud y su carrera, entre callar y ser respetadas. Por tanto, hacemos un llamado para trabajar en conjunto en:
1. Definición de estándares mínimos obligatorios y verificables de infraestructura.
2. Fiscalización efectiva por parte de la ANFP del cumplimiento de los requerimientos establecidos en sus Bases, con consecuencias claras ante incumplimientos.
3. Desarrollo de un plan estratégico -de conocimiento público- para el fútbol femenino que involucre a clubes, ANFP, jugadoras y otros actores relevantes, con inversión sostenible y visión de largo plazo.
4. Implementación de protocolos efectivos para denuncias sin represalias.
El fútbol femenino merece respeto y dignidad. Y merece estándares que permitan una real profesionalización. Hay un potencial enorme de crecimiento, pero lo estamos frenando desde dentro. Se puede hacer más, y en colectivo.